Seguidores

martes, 3 de mayo de 2011

Si ayer buscaba a quien seguir, hoy lo veo en los espejos.

Hablan y van por las ramas, ocultan las palabras y el silencio las guardaba tras sábanas congeladas de mentiras entramadas, de ganas de nada, de tontadas fachas, que el mundo está loco, ¡quiero ver wallstreet en llamas!

¿Justicia? No existe una sola. No lo intentéis debatir, nada da indicios de ello: tan solo mirad ahí fuera, mirad los llantos, las vidas destrozadas, los disparos y las huídas. No puede existir, el mundo no puede ser tan cruel; la realidad no puede ser tan negra, tan amarga... y si así es, si logramos pudrid nuestros propios corazones, ¿qué otro motivo puede superar al sentimiento ''del deber de promover justicia''? ¿quién puede justificar tanta maldad? ¿qué clase de hipocresía y engaño puede nublar sus corazones? No contestéis. No quiero saberlo
Tampoco tiene sentido que exista una justicia universal, no podría tener objetividad. No, pues cada eslabón de esta cadena no es una copia del siguiente, y no lo son todas las formas de pensar; al igual que la opresión cambia la forma de mirar de quienes la sufren, o los lujos y placeres nos ciegan y no nos permiten apreciar con objetividad cuanto nos rodea. No existe algo que a percepción de todos sea justo, pues la ética y la moral influyen también en las opiniones, a menudo de forma distinta dependiendo de la persona.
El grado de error en la precepción de la realidad varía de unos a otros: las circunstancias que nos rodean no son las mismas, y son ellas quien nos pulen a su antojo, ejecutando la posibilidad de ser moldeada que la piedra que se trata proporcione, deleitándose con cada pensamiento. Pero yo, no soy quién para juzgar qué sentencia es más exacta, de hecho, dudo que alguna sea adecuada, y me niego a pensar que existe quien es regido por un modelo de vida carente de cimientos y razones.
Pero, si yo no soy quien, ¿quién lo será? Nadie tiene derecho a dictaminar qué pensamiento es erróneo y cuál correcto, pasando por alto la duda de si de verdad existen estas diferencias. Opino que estas distinciones son solo burdos matices que los humanos proporcionamos al no poder obtener otra conclusión… no creo que todo pueda ser clasificado en bueno o malo, en acertado e incorrecto.
Por lo tanto, cada uno ha de comprender su propio error, pero si no existe el error, no existe el remedio. Solo son distintas opiniones, y por tanto, mantengo que existe una ausencia de solución.
De cualquier modo, el hecho es que no puedo concebir la idea de que exista una justicia superior a nosotros que esté esperando ser descubierta, la ley perfecta para la vida en sociedad. Ya lo dije muchas veces, la vida en sociedad no tiene solución, y la única base para construirla es el respeto. Una justicia unitaria se podrá conseguir cuando seamos capaces de llegar a un acuerdo, cuando respetemos opiniones y lleguemos a un punto válido para cualquier concepción de la realidad. Pero existe una gran variedad de cuestiones, y dependiendo de cuál tratemos, no considero posible la existencia de un punto medio ni tratado, pues no cabe la modificación en según qué afirmaciones. Es una característica del ser humano, y es obvio que el mundo no se podrá nunca de acuerdo. Por ello es por lo que grito sin miedo a equivocarme que no existe esa justicia de la que tantos hablan.
Por no hablar de la justicia que dicen que''alguien'' nos impartió al nacer, la que nos acompaña durante toda la vida... este tema me repugna y por ello resumo mi opinión a una sola frase: nadie merece el lugar en que nace, muchos merecen la situación en que mueren.


...callar es mi mayor crimen.

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